A VER… QUÉ ES LO QUE LE PASA A MI FAMILIA??


Esto lo estoy haciendo solamente para poder descansar mi mente, para no estar tratando de recordar qué es lo que ha pasado,  para no estar tratando de buscar explicaciones lógicas y para no estar tratando de entender por qué está pasando todo esto.

Hoy en día, no tengo deseos de hablar con nadie sobre este tema, porque siento que nadie en el mundo exterior me comprende.   Solo pocas personas me entienden y me apoyan.  Esas personas que me comprenden son las que me han visto en mis peores momentos o han pasado por una situación similar a la mía.   A estas personas puedo contarlas con mis manos y me sobran dedos.   Siento que solamente cuento con ellos.

Hoy por hoy, no estoy trabajando. Y tengo deseos de empezar a trabajar porque tengo muchos proyectos en mente, pero  tengo miedo  de regresar al mismo lugar.

La situación con mi familia empezó así:   
Mi hermano T me ayudó mucho cuando estaba yo descubriendo lo que mi secretaria me estaba haciendo junto con varias personas de mi oficina. Yo me sentí muy apoyada por él.   T fue a mi oficina y trató de recuperar la información que había sido borrada de la computadora de mi secretaria.   

Como no pudimos recuperar esa información borrada, yo decidí guindar mis guantes e irme de la firma.   Yo contaba con suficiente información como para demostrar que se estaban llevando a cabo muchísimas cosas ilegales dentro de la firma por  varios  colaboradores.  Esa noche me dió el primer ataque de pánico, luego de que salí de la firma y me fui para mi casa. Empecé a temblar del miedo, tenía mucho miedo. Y creí que estaba perdiendo la razón. Fue horrible.

T se reunió con los socios y les dijo todo lo que él había visto y la percepción que tuvimos del departamento de tecnología al tratar de recuperar la información borrada.  No hubo nada de colaboración por parte del jefe de tecnología, parecía como si estuviera protegiendo a mi secretaria.  Hasta aquí, todo era fantástico. T me dio todo su apoyo y colaboración y yo me sentí muy bien y estaba muy agradecida con él.

Después de que me dio el ataque de pánico y fui al psicólogo, se lo conté todo por teléfono a mi mamá.  Ella me demostró su preocupación. Todo  estaba bien con ella también.

Unos días después que salí de la oficina,  como quedó pendiente el tema de la salida laboral de mi secretaria, le pedí a mi papá que quería hablar con él sobre esto porque quería contratar una firma externa o un abogado externo que se encargara de este caso laboral. Le escribí a mi papá diciéndole también que quería hablar sobre mi estado de salud.

Hablé con mi papá y quedamos en que él me pasaría a recoger para ir a su apartamento a hablar de mi asunto.  El me vino a recoger y en el camino hacia su apartamento hablamos de cosas triviales, como la política, el gobierno, etc.  Llegamos a su apartamento, me enseñó lo bonito que lo había decorado, me mostró cada uno de los cuartos, hablamos y hablamos de todo lo que hizo para que su apartamento quedara tan bonito.

Me contó que se iba de viaje para Egipto y Europa y que iba a pasear por el río Nilo. En ese viaje irían mis hermanos, con excepción de D. Cuando nos sentamos a hablar de mi asunto, pasaron como 5 minutos y me dijo que ya nos teníamos que ir.  En resumen, no hablamos casi nada de mi asunto, ni de mi estado de salud.  Solamente quedé en darle un resumen detallado, un recuento cronológico de los hechos ocurridos con motivo de la salida de mi secretaria.

Lo único que le pedí expresamente era que no quería que mi caso lo atendiera la abogada JR, porque ella era una de las personas que yo había visto que ayudaban a mi secretaria a tramitar sus asuntos personales.  Le pedí expresamente que quería que mi caso lo manejara un abogado externo y él nunca me dio una respuesta sobre esto.

Yo me dediqué a escribir el recuento cronológico de hechos y así lo hice.   Tuve que ir en 2 oportunidades a la oficina a recopilar información. Allí veía el carro del jefe de tecnología estacionado. Como había tenido mucho apoyo de mi hermano T sobre este tema,  le comentaba a él todo lo que yo veía que estaba pasando. Mi hermano T ahora solo me respondía hmmm, hmmm.  Estas respuestas me dejaban pensando.

 En varias ocasiones le insistí a mi hermano T que mis correos que me los seguían bloqueando y que el jefe de tecnología debía estar borrando toda la información.  Mi hermano T solo me respondía que …..mmmmm….bueno tendría que ir a revisar…….  Estas respuestas de mi hermano T me dejaban pensando.  Sentía que ya no contaba con tanto apoyo de su parte y me sentía un poco triste y preocupada por eso.

Cuando terminé de escribir el recuento cronológico de hechos,  como no podía enviárselo por email a mi papá porque mis correos estaban vigilados y bloqueados por el jefe de tecnología, le escribí a mi hermano T y le mandé el recuento. Le pedí el favor de que lo imprimiera y se lo entregara a mi papá porque al día siguiente de iban de viaje con él.  Me dijo que así lo haría.

Eran las vacaciones de medio año, nosotros nos habíamos ido para Sonadora.  Estando allá veía en mi blackberry que mi hermano T todos los días cambiaba su estatus y decía en qué lugar se encontraba.  Así que yo sabía que estaba revisando su celular.

Le escribí un día y le dije que cómo la estaban pasando en el viaje, y le pregunté si le había entregado el documento a mi papá. El no me respondió.

Pasaron como 2 días y yo seguía viendo que mi hermano T cambiaba su estatus. Le escribí nuevamente y le pregunté si le había entregado el documento a mi papá. El tampoco me respondió este mensaje.

Al día siguiente le escribí nuevamente y le pregunté que porqué no estaba respondiendo mis mensajes y le puse una carita triste.  El me respondió diciéndome que no estaba usando mucho su blackberry. Le pregunté si le había entregado el documento a mi papá y me dijo que no.  Que estaba en Egipto y que no tenía dónde imprimir.

Le dije que este documento era importante, pero que ya no importaba, y le di las gracias. El me respondió diciendo que se lo iba a entregar a mi papá y que él lo leería.

Ese día me puse muy, pero muy triste.  No podía dormir. Mi cabeza empezó a pensar mil cosas y me entró mucho miedo. Me puse muy nerviosa. Estaba imaginándome que la mujer de mi papa ya debía haberles dicho toda clase de cosas y pensaba que esa sería la razón del cambio de actitud de  mi hermano T.

Cuando regresamos a Panamá, le mandé el recuento cronológico de hechos por email a mi papá. El nunca me respondió este mensaje; nunca me dijo si lo había recibido y si lo había leído.

Ese recuento cronológico de hechos también se lo di a mi mamá para que lo leyera. Escribí dos versiones. Una larga y una corta. A mi mamá le mandé la versión larga y también le mandé la información sobre el mobbing para que la leyera.

Le pedí que la información sobre el mobbing se la mandara a mis hermanos para que ellos supieran qué me estaba pasando y cuáles eran las secuelas de esto.  Cuando llamé por teléfono a mi mamá para preguntarle si había leído el documento me dijo que sí, y solo decía cosas como hmmmm, mmmmmm…… y me cambiaba el tema. Me dijo que no sabía cómo mandarle la información a mis hermanos. Yo le dije que lo olvidara.
 
Le conté a mi mamá lo que había hecho mi hermano T de no entregarle el documento a mi papá y ella solo respondía hmmmm, mmmmmm…. Cuando yo le dije que no podía creer cómo ellos se habían ido de viaje con la mujer de mi papá, sabiendo lo de la brujería, el exorcismo, etc, etc., mi mamá me dice como que ella no entendía por qué yo estaba molesta si esa mujer me había ayudado en la oficina. Eso fue lo que ella entendió del recuento de hechos que yo le mandé.  Yo le dije que mejor lo olvidara.

Yo sentía que mi mamá no me creía nada de lo que me había pasado y pensaba que todo era invento mío.

Mi papá y mis hermanos regresaron de su viaje. Mi hermana MT subió todas las fotos de su viaje al internet y yo las vi.  Allí vi también los comentarios que hacía mi mamá a esas fotos disque “super vacations”,  que la pases super, etc.

En ellas salían todos abrazados y sonreídos con la mujer de mi papá, a sabiendas de todos los problemas que ella nos había causado en la oficina y cómo nos había afectado a mi hermano D y a mí,  incluyendo aquel cuento de la brujería, de que ella nos quería matar y hacer mucho daño, a mi hermano D y a mí.

Cuando vi esas fotos,  literalmente entré en pánico.  Recuerdo que me estaba bañando y muchos pensamientos negativos llegaron a mi cabeza, empecé a imaginarme muchas cosas y allí me empezó otro ataque de pánico. El más horroroso de todos.  Pensé que me había vuelto loca y tenía miedo por mis hijos,  por faltarles a ellos.   Tenía miedo de que le hicieran daño a mis hijos.

Eduardo le habló a mi mamá con mucho disgusto por su falta de apoyo y le dijo que me había dado un ataque de pánico muy grave.  Fue solo allí que mi mamá le mandó a mis hermanos la información sobre el mobbing que yo le había mandado hacía varias semanas atrás.

Mi mamá quería hablar conmigo por teléfono y yo no tenía ganas de hablar con nadie.  Le escribí un correo y le dije lo que me había pasado y que no era nada en contra de nadie, sino simplemente que no tenía ganas de hablar con nadie.  Le dije expresamente que era importante que ella y mis hermanos supieran que la presencia de la mujer de mi papá en la familia me causaba pánico y que esa fue la razón de mi ataque. Que era algo inconsciente, que no podía controlar.

Tuve que sacar a mi hermana MT y a mi hermano T de facebook y de mi celular, ya que no quería ver más los comentarios que hacían en las fotos del viaje. No quería ver ni saber más nada sobre eso.

Mi hermano T nunca me llamó, ni me escribió luego que regresó de su viaje. Nunca me dijo si le había entregado el documento a mi papá, y mi papá nunca me dijo si lo había recibido y si lo había leído.

Yo tuve que ir al siquiatra y me mandaron medicamentos.  Lo que hasta esa fecha no era un problema físico, ahora se había convertido en uno. Me mandaron medicamentos para la ansiedad.

Por mi cabeza pasaban muchísimas cosas, no entendía la actitud de nadie, acerca de lo que estaba pasando.  Mi mamá solo me escuchaba cuando yo le hablaba de todo esto, pero nunca daba su opinión. Solo me decía que el tiempo lo curaría todo.

Pasaron varios meses y caí en una depresión grave, sentía y siento que nadie de mi familia  me quieren ni les intereso (papá, mamá y hermanos, excepto D).  El siquiatra me recetó un medicamento, una sola pastilla para la depresión, para el insomnio y para la ansiedad.

Uno de esos días mi mamá tuvo que ir al hospital, y ese día me llamó mi hermano T y me dejó un mensaje en mi celular. En ese mensaje tenía voz de disgusto, así que por temor, nunca le devolví la llamada.  Ese mismo día llamé a mi mamá para hablar con ella por teléfono para saber cómo estaba y mi hermana MT no me la quería pasar y me habló con groserías.  Por eso no fui al hospital.  Eduardo sí fue y así se lo dijo a mis hermanos D y a T.

Pasado el episodio del hospital de mi mamá, varios días después, yo le expliqué a mi mamá lo triste y confundida que estaba por la actitud de mi hermano T., que él nunca me escribió ni me llamó y que yo sentía que simplemente se había olvidado de mi.

Fue solo en ese momento que mi hermano T me escribió hablándome de las fotos.  Ya habían pasado varios meses desde que ellos habían regresado de viaje.  Le pedí a mi esposo que lo llamara y le dijera lo que me estaba pasando, que yo tenía miedo de escribirle y llamarlo, por temor a una respuesta de rechazo, por temor a una crítica o a un ataque. 

Eduardo lo llamó y allí supimos que mi hermano T nunca supo que me dió un ataque de pánico bien serio por haberlos visto abrazados y reidos con JB en las fotos y que fue esta la razón por la que yo tuve que sacarlos de mi facebook y de mi celular. Me quedé impresionada que mi mamá nunca le hubiera dicho nada a T, me puse bien triste. Ahora menos entendía a mi supuesta familia.

Yo le escribí un email a T explicándole todo lo que me había pasado. Le dije que toda esta situación me angustiaba. Él me respondió que por él no me tenía que angustiar. O sea, creo que no entendió la gravedad de mi situación. Unos días después mi amiga Marisel se ofreció a hablar con T para explicarle lo delicado de mi situación, pero él nunca demostró interés en saber lo que Marisel tenía que decirle acerca de mí.  

Yo no podía creer que mi mamá sabiendo lo mal que yo estaba, simplemente se quedó callada y nunca les dijo nada a mis hermanos T y MT, a pesar de que yo se lo pedí expresamente.  Ella me trataba como si a mi nada me estuviera pasando,  hacía caso omiso de mi condición de salud.   Hablaba de muchos cuentos como si nada.

Mi mamá empezó a chatearme por el celular todos los días como si nada, y un día, cuando me chateo para decirme  que quería ir a buscar a los niños, simplemente le dije que yo no estaba bien, y que no iba a estar bien hasta que retomara nuevamente mi vida.

  
Allí le mencioné que ella nunca le dijo nada a mis hermanos de lo que me pasó por haber visto las fotos del viaje en internet en las que salía JB y, que por esta razón, se crearon otros problemas.  Por la falta de comunicación, mis hermanos creían una cosa (que yo estaba molesta con ellos) cuando en realidad lo que había pasado era otra cosa.  Ella me dijo que lo del viaje “ya pasó” , que ya MT y T  no salen con la mujer esa, y me insistió en que yo cambiara de sicólogo  para hacer una terapia familiar.

Yo solamente le dije que por favor no insistiera con eso del cambio de sicólogo y de la terapia familiar que eso me hacía daño.

Se avecinaba el cumpleaños de mi hijo Jaime.  Varios días después yo no hablé más con mi mamá y un día almorzando me dice mi esposo que mi mamá lo había llamado para decirle que ella ya no iba a poder ir a mi casa a ver a los niños y que no podría ir al cumpleaños de Jaime porque yo le había dicho que ella me hacía daño y que ya no viera más a los niños.  Le expliqué a mi esposo todo lo que había ocurrido con mi mamá y le dije que ella estaba inventando cosas que yo no había dicho.  Le dije que lo del cambio de sicólogo era lo que me hacía daño.  Mi mamá provocó una pelea entre Eduardo y yo, y ese día me dio otro ataque de pánico. Sentí que me iba a volver loca.

Eduardo aclaró el asunto con mi mamá  y ella fue al cumpleaños de Jaime.   A partir de ese momento ella no me hablaba a mí, sino que llamaba a Eduardo para saber de mí. Yo evitaba estar en la casa cuando ella llegaba.

Un día de esos, así de la nada, mi papá me llamó que quería almorzar conmigo, después de 3 meses que tuvo que no se acordaba de mi. Fui a almorzar con mi papá y se aclaró el tema de la oficina. Mi papá me dijo muchas cosas que eran buenas noticias para mí.  Ese día me sentí bien contenta.

Unos días después de esto,  estando con Eduardo en el carro, llamó mi mamá.  Luego de esa conversación entre Eduardo y mi mamá, le dije a Eduardo que yo necesitaba que él fuera sincero con mi mamá y le dijera la verdad de cómo yo estaba.  Que no fingiera que yo estaba bien y que todo estaba bien cuando en realidad no era así.

Le dije a Eduardo que yo no estaba bien y que solamente estaría bien cuando retomara mi vida nuevamente.  Y le pedí que cuando mi mamá le preguntara por mi, le dijera eso mismo.  Porque mi mamá ahora no me llamaba a mi para no escuchar lo que no quería oir.  Llamar a Eduardo significaba escuchar que todo estaba bien.  Así lo acordamos.  Yo le dije a Eduardo que tenía que mantener mi distancia de mi mamá porque ella me envenena con sus comentarios,  de mi papa, MT, la mujer esa, etc, etc., y que todo eso me afecta.

Dos días antes de irnos de viaje para Orlando, como a eso de las 9 de la noche suena el teléfono de mi casa y Eduardo tomó la llamada. Era mi papá. Ese noche no pude dormir, me dio mucha ansiedad, porque no sabía qué querría hablar conmigo mi papá.  Una llamada de él a las 9 de la noche, yo sentía que no sería nada bueno. Tenía ese presentimiento.   Como estábamos próximos a irnos de viaje, no tenía ganas de llamarlo. Y no lo llamé.

Todo esto se lo mencioné a mi siquiatra al día siguiente y a mi sicólogo y ellos me  demostraron todo su apoyo y esclarecieron todas mis dudas, porque esta situación familiar es muy difícil de lidiar para mí.

Ellos me dan la seguridad de que no estoy perdiendo la razón.
El siquiatra me mandó ahora una medicina adicional para la ansiedad que me crea la situación familiar,  además de la pastilla que ya estoy tomando para la depresión, para el insomnio y para la ansiedad.

  Yo siento que mi mamá no me quiere, y tiene rabia, celos o envidia porque yo no dependo económicamente de mi papá.  Yo siento que mi mamá quisiera verme igual que ella y MT,  tirada en una cama, esperando todos los meses por el cheque de mi papá.  Como no lo hago y lo evito a toda costa, siento que a mi mamá le dan celos.

Luego de varios días de haberme mantenido alejada de tantos enredos con mi mamá, la noche antes de irnos de viaje, el mismo día en que yo había ido al siquiatra a contarle todo lo que estaba pasando con mi familia y que me habían mandado la otra medicina para la ansiedad,  recibo en mi celular un mensaje de texto mi hermana MT que decía:
------ SMS ------
De: 67819462
Enviado: 26 Oct, 2010 6:07 PM
Asunto: Quiero q sepas q mi mama esta...

Quiero q sepas q mi mama esta super triste ni duerme porque tu no le hablas y ella no te ha hecho nada. Nuevamente me ofrezco a ayudarte en lo q pueda. Pero solo te pido q no la cojas con mi mama q ya asta al siquiatra a tenido q ir.  Espero q estes bien. Que recapacites. Y que sepas q familia es familia y el apoyo nada mas tienes q decir y ahi estare tanto yo como tomas y tu mama q te ama incondicionalmente. Te suplico e imploro por favor.mama no tiene culpa de nada

Eduardo llamó por teléfono a MT y  le habló muy claro y le pidió que por favor me dejaran en paz. MT como que no sabe nada de lo que a mí me está pasando. NO me extrañaría nada que mi mamá nada le haya contado de que yo estoy desde hace meses yendo al siquiatra y al sicólogo.

Eduardo le pidió que le pasara a mi mamá y a ella también le habló bien claro y le dijo que por favor me dejaran en paz, que yo necesito recuperarme. Que se olviden de mí, que se olviden que yo existo.  Le contó a mi mamá de mi último ataque de pánico que me dio por causa de sus comentarios venenosos y que me cambiaron el medicamento por otra medicina más, debido a todos los problemas que la familia está causando y que afectan mi recuperación.

Desde ese día me siento un poco más tranquila porque me he mantenido alejada de todos ellos. Sigo tomando mis medicinas y  estoy contenta porque me voy para Perú a tomar una sesiones de coaching y a certificarme como coach.

A mi regreso, hablaré con mi papá, sobre el tema de mi trabajo.

Hoy es 10 de diciembre de 2012.  Han pasado muchísimas cosas desde la última vez que escribí en este blog.  Ahora siento que mi vida tiene un rumbo definido, sin embargo los problemas familiares todavía siguen allí y por lo visto, así continuará hasta siempre.

Últimamente me he sentido nuevamente con ganas de desahogarme sobre este tema familiar que me atormenta y me roba la calma, y por eso he sentido ganas de escribir. Para que todo vuelva a tener sentido y para poder entender porqué me siento así.

Hoy por hoy, me he alejado por completo de mi familia HD.  Con excepción de mi hermano D., con quien es el único que mantengo contacto, por decir algo. La verdad es que no me siento feliz estando cerca de mi familia, no los extraño, y siento como que mis sentimientos hacia ellos murieron. Siento que no los quiero.   A veces me siento mal por sentirme así, pero no puedo mandar sobre mis sentimientos.

El resumen de lo que pasó es este: Yo me fui para Perú y todo el entrenamiento que recibí para certificarme como Coach me sirvió muchísimo. El curso fue bien intensivo y conocí gente muy buena. Hice buenos amigos allá.   Fue como una inyección de cosas positivas.

Durante mi estadía por allá mi mamá estuvo nuevamente en el hospital y mi hermana MT nuevamente me escribe un mensaje de texto en la madrugada para darme la noticia, haciendo ver que todo era mi culpa. Por supuesto que no pude dormir más.   Lamentablemente han pasado ya varios años desde que eso sucedió que ya no guardo copia de todos esos mensajes.  

Cuando regresé de Perú, recibí otro mensaje de mi hermana MT donde me decía que la mujer de mi papá era nuestra familia y que yo no podía simplemente pedirles a ellos que se alejaran de mi papá y de su mujer porque ellos eran familia.   La verdad no entendí a santo de qué recibí ese mensaje.   Yo presumo que todo fue provocado por mi mamá, que era la única persona a quien yo le hacía comentarios acerca de la mujer de mi papá, mis hermanos y esa situación. MT también mencionó que yo no dejaba a mi mamá ver a mis hijos. Ese correo se lo reenvié a mi hermano D., quien me llamó y estuvo totalmente de acuerdo conmigo. Él le pidió a mi hermana MT que me dejaran tranquila ya que yo estaba tratando de salir de una depresión severa. 

Esa noche estuve hablando con E del tema y nos pusimos a discutir pues yo quería que él hablara con mi familia para que dejaran de andar inventando cosas y cuentos de que yo no dejaba a mi mamá ver a mis hijos etc.   E. llamó a mi papá y llamó a mi hermano T.  Mi hermano T le dijo que casualmente hoy mi hermana MT había llamado a su esposa P para decirle el mismo cuento de que yo no dejaba a mi mamá ver a mis hijos.   Me disgusté tanto, que nuevamente sentí que me estaban volviendo loca.  Como E. nunca confrontó a mi hermano T. para decirle que eso no era cierto, eso provocó una discusión con E.

Toda esta situación la hablaba con mi sicóloga quien me recomendó que debía ir personalmente, sin previo aviso, a la casa de mi mamá a hablar con ella, con mi hermana MT y con mi hermano T.  

Así lo hice. Allí le enseñé a mi hermana MT todas las pastillas que estaba tomando para mi enfermedad, y le pedí, le rogué que me dejara tranquila, que no me enviara más mensajes. Que se olvidaran que yo existía. Le dije que dejara de andar diciendo que yo no dejaba a mi mamá ver a mis hijos, allí llamó a P y ellas dos empezaron a discutir. Al final mi hermana MT y yo nos gritamos y ella se fue para su cuarto.  Allí llamé a mi hermano T y le pedí que fuera a la casa de mi mamá que yo quería hablar con él también.  Al principio estuvo renuente, pero al final llegó.

Senté a mi mamá y mi hermano T y les dejé claro que yo en ningún momento le he dicho a mi mamá que no puede ver a mis hijos, mi mamá decía que ella tampoco había dicho nada. Al final lo que les dije fue que yo estaba pasando por un problema muy serio, y con todos estos cuentos, lo que hacían era empeorar mi situación.

Les pedí que respetaran mi alejamiento.  Le dije a mi mamá que ya yo tenía muy claro el hecho de que yo sentía que ellos no me querían.  Mi mamá estuvo callada todo el tiempo. No abrió su boca prácticamente. Le dije que ese apoyo incondicional que ella le daba a mi hermana MT era el que yo necesitaba de ella.   Siempre se mantuvo callada.

Mi hermano T empezó a hablar y allí me dijo que por lo menos se alegraba de que ya sabía que yo no estaba “mal de la cabeza”, que yo estaba siendo muy racional con las cosas que decía.  Allí todo me hizo click.  Fueron esas palabras las que me iluminaron. Allí me di cuenta de que todos en mi familia, con excepción de mi hermano D., hablaban de que yo me había vuelto loca. Al final me fui de la casa de mi mamá y todo quedó aclarado, pero algo en mi cambió.  Cambió para siempre.

En el mes de diciembre de ese año 2010 no pasé navidad ni el día de la madre con mi familia.   El dia de mi cumpleaños, ese año, me fui de viaje.  Ninguno me escribió ni me llamó para felicitarme, con excepción de mi hermano D.  Ese mes de diciembre, recuerdo, fue horrible.  Mi mamá empezó a decirle a mis hijos que no iban a tener navidad y cosas así.   Mi hijo mayor empezó a tener problemas en la escuela; la teacher me llamó para preguntar y recomendar que lo mandaramos a terapia.

Nuevamente tuve otra discusión con mi mamá, la llamé y le reclamé que porqué ella estaba diciéndole a mis hijos que no iban a tener navidad. Allí le dije que ninguno me había llamado para mi cumpleaños y ella me decía que yo era muy injusta con mi hermana y que mi hermano T no me había llamado porque si yo les había dicho ese día en su casa que no quería que me llamaran. Nuevamente discutimos y simplemente decidí no volver a tener otra conversación con mi mamá. Sentía que ella todo lo enredaba y evité verla y hablar con ella desde ese día.  Simplemente sentía que mi mamá no me entendía y, menos aún, que me quería.
A partir de ese momento todo el contacto con mi mamá ha sido a través de E.  Con mi hermana MT  con mi hermano T, el contacto ha sido nulo.  Cero.  Y desde entonces he estado más tranquila, más feliz, por ese lado.

El tema de mi trabajo se había aclarado.  Habían descubierto otros robos y empezaron a poner controles por todos lados.

Debido a que mi hijo E. se enfermó también, me dispuse regresar a trabajar.  Fui a la firma a hablar con el socio encargado, y simplemente  me convencieron para que no me fuera de la firma.   Así que regresé a trabajar.  Al final, solo aguanté 6 meses en ese lugar. Fue H.O.R.R.I.B.L.E Yo seguía bajo tratamiento médico y la doctora me recomendaba que cambiara de lugar de trabajo.

A los 6 meses, hablé con E. y le dije mi decisión de salir de la firma y abrir mi propia oficina. Así lo hice. Cuando me fui de la firma, mi papá nunca se acercó a mi para hablarme del tema.   A mi hermano D., me lo encontré en el elevador y me miraba con cara de lástima.  Yo me sentía feliz porque finalmente podía irme de ese lugar.

Mi papá lo único que hizo fue mandarme un correo electrónico diciéndome que me iba a ayudar.  Mi hermano D. me dijo lo mismo un día que hablamos en la oficina.

Me fui de la firma sin despedirme de nadie. No tenía ganas de verle la cara a ninguno de los socios.

Ya ha pasado 1 año ½ desde que abrí mi propia oficina y realmente ha sido difícil, pero me siento muy feliz en el trabajo.   El  apoyo que he recibido de parte de mi familia ha sido cero, por supuesto. Ni siquiera saben donde queda mi oficina.  Ni siquiera me lo han preguntado.
El contacto con mi mamá recién me fui, como que empezó a mejorar,  pero nuevamente ella continuaba con su actitud como si nada pasara, simplemente hablando de cosas triviales cada vez que me veía y nunca preguntaba como yo estaba, como me iba, etc etc.

Es algo así como más fuerte que yo. Simplemente no puedo retomar una relación con mi mamá como la que tenía antes. Así que me he alejado del todo, de todos ellos.  La verdad es que soy mucho más feliz sin saber nada de nadie, ni cuentos, ni nada.  Estoy viviendo mi vida, alejado de tantos problemas familiares.

Luego de varios años sin hablar ni saber nada de mi hermana, hace unas semanas atrás recibo una llamada de mi hermana MT, que quería hablar conmigo sobre el tema de la mujer de mi papá.  Eso me hizo un flashback de todo lo vivido y tuve que cortarle, le dije que le devolvería la llamada y no lo hice.
Al rato recibo un mensaje de texto de ella que decía:

Apenitas puedas Rebequita. Necesito q hablemos. Y por decirte algo. Tus predicciones y feelings estaban demasiado correctos. Sorry por no haber podido verlo antes como era. Pero d verdad te quiero y entiendo ahora todo lo que yo no fui capaz D ver antes y lo siemto mucho.  Y espero q sepas q como sea todo esta pasando tal cual. Y no me da la gana q esa piltrafa acabe con nosotros sabes.  Te pido disculpas del fondo de mi corazon y solo siento q esta mujer ha sido una bruja arribista mala y calculadora.  Hablame despues porfa. Es importante

Este mensaje alteró mi paz y mi tranquilidad. La verdad es que nunca lo respondí porque es un tema que para mi está más que enterrado. Es un tema del que no quiero, ni me interesa saber nada. Y menos aún quiero opinar, porque siempre se forman problemas. Asi que lo dejé así y no contesté.

Con mi papá la cosa es igual, pues él nunca me llama para saludar ni para saber como estoy, tampoco lo hace mi hermano tomás.   Hace unas semanas recibo de mi papá este mensaje:

Rebeca:

Te pido el favor de que le digas a tus clientes que no voy a firmar ningún documento que envíen para mi firma si con la debida anticipación no me comunican/informan/dicen, de qué se trata.  No soy un trapeador ni trapo de fogón ni un mero firmón.  Siento que así es como me están tratando y eso es muy, pero muy ofensivo.  De otro lado, dado que los directores son nuestros, pero la Agente Residente eres tú, los socios hemos tomado la determinación de que tal situación no puede continuar.  Si proveemos los directores, tenemos que ser los Agentes Residente y si no lo somos, no podemos proveer los directores.  Los documentos que me enviaron NO los voy a firmar.  Que consigan a otro que lo haga.  Y que nombren a otra persona como Presidente.

Saludos,

Tu papá.  


Nuevamente, otro mensaje que altera mi paz y mi tranquilidad. No entiendo porque tiene que ser tan grosero en sus correos hacia mi. Y de dónde sacó que yo soy agente residente de estos clientes.   Luego de ese mensaje y de que todo se aclaró, mi papá se dio cuenta de que realmente él no me está haciendo ningún favor y que él no me está prestando su firma y poniendo directores para sociedades que son mías.   Entonces empieza mandando mensajes disque de fotografías etc, y para mi cumpleaños me manda un mensaje diciendo que me extraña.     No respondí ninguno de sus mensajes. Simplemente no tengo nada que decirle, prefiero evitar una discusión.

Mi mamá tampoco me llamó para mi cumpleaños. Me mandó una tarjeta a mi casa con dinero adentro.   Ella solamente me escribe por Facebook. 



Panamá, 22 de febrero de 2019.
Yo por aquí otra vez. Nuevamente he vuelto a escribir con la necesidad de poner en orden mi mente y mis ideas, dados todos los eventos que han venido ocurriendo en los últimos años y que han ido desencadenando en una serie de situaciones para mí incomprensibles.

Todo empieza nuevamente en Diciembre de 2017.  Mi mamá y yo habíamos encontrado la forma de llevar una relación cordial. Ella me mandaba mensajes de texto para ir la casa, yo le avisaba si podía o no venir, y ella venía sin mayores contratiempos ni conflictos.  

La situación con MT estaba calmada, ya que en el año 2016, que hizo una serie de publicaciones en facebook y otras redes sociales, le escribí y le pedí que por favor dejara de hacerlo, y que respetara por favor mi decisión, así como yo respeté las decisiones que ellos habían tomado años atrás.

Sobre ese tema nunca llegué a hablar con mi mamá, ya que ella y yo solo nos limitábamos a mandar mensajes de texto, sobre si podía o no venir a la casa a ver a los niños. Nuestra comunicación se limitaba a eso.

Eduardo siempre me comentaba que mi mamá iba a la casa, se sentaba en el sillón de la sala de estar de arriba, a jugar con su teléfono, y que realmente no es que pasaba tiempo con sus nietos.  Jaime salía al parque a jugar y Eduard se encerraba en su cuarto. 

Eduardo me comentaba que a él le parecía que mi mamá solo venía a vidagenear, a ver movimientos, hablar con la empleada para preguntarle cosas. 
Yo siempre evitaba estar en la casa o encontrarme a mi mamá, cuando ella estaba en la casa. 
Pero así nos mantuvimos por varios años, con una relación cordial. 

Para mi cumpleaños, en Diciembre de 2017 Eduardo y yo nos fuimos a Bogotá.
Y  estando en un bar, me encuentro con la sorpresa de ver a Diego (de frente a frente) con otra mujer.  O sea estaba quemando a Emma.  Me quedé fría y congelada.
Regreso a Panamá y Diego me llama que por favor no dijera nada, que eso fue una canita al aire. Eduardo y yo quedamos incómodos porque nos sentimos como cómplices de una situación con la que no estábamos de acuedo.  

Le comenté a Mare, lo que me había pasado en Bogotá. Ambas estábamos impresionadas. Llegan las vísperas de navidad, y como todos los años, como era ya costumbre, mis primas y yo hacíamos nuestra reunión de navidad con todos nuestros hijos.  Esa ocasión para mi era muy importante, porque allí sentía que le daba a mis hijos algún espacio para poder compartir con primos, por el lado de mi familia. 

Pero ese año 2017, cambió la situación. Mare decidió hacer un cambio en nuestra reunión y tuvo la idea (mala para mi situación), de invitar a todos los primos hermanos Dutari, excluyendo los hijos. Esto significaba que a esa reunión iban a ir mis 3 hermanos. Mare armó un grupo de chat los incluyó a todos, presionó y presionó hasta que logró que todos confirmaran. 
Y ahí me vi yo metida en un grupo de chat con Diego (con quien no quería tener conversaciones por lo que acababa de pasar en Bogotá), con Tomás (con quien dejé de tener contacto hacían varios años)  y con MT, a quién el año pasado le dejé muy claro que no quería volver a tener relación.

Realmente me sentí tan incómoda con toda esa situación y pensé que mejor iba a evitar ir a esa reunión, porque no quería ver a Diego, a Tomás y a MT frente a frente.  Pensé que iba a quedar embolatada en una discusión con MT, se iba a formar el bochinche familiar como siempre y al final la mala de la película iba a quedar siendo yo, como de costumbre. Eso iba a amargar mi navidad y nuevamente iba a volver al círculo vicioso del que me había salido hacía varios años. Así que le escribí a Mare y le dije las razones por las que yo no iba a ir a esa reunión.

Para mi ventaja, se hizo en mi casa la reunión de navidad de la familia Healy, ese mismo día, así que tuve una buena excusa para faltar.  

Ellos tuvieron su reunión, fueron todos, se tomaron fotos, etc, etc.  La verdad estaba muy triste poque el espacio que había creado con mis primas, ya había cambiado. Ahora me sentía como triste y abandonada en navidad. 

Llega el 24 y 25 de diciembre, nos fuimos para penonomé a pasar navidad, en la casa de los Tejeira. Allí siempre se pasa bien. Mis hijos estuvieron con sus primos y pasamos un buen rato. 
El 25 de diciembre que amanece, me despierto y me pongo a ver fotos en las redes sociales (craso error) y me encuentro con que el 24 de diciembre mi mamá había organizado una reunión de navidad con todos sus nietos, y mis hijos no fueron incluidos. 

LLoré, lloré y lloré, porque no podía creer que mi mamá, teniendo una relación cordial conmigo, hubiera sido capaz de hacer eso, sin siquiera comentarme.  Ella simplemente hizo como si yo no existiera. Me entró pánico a otro nivel de pensar que mis hijos fueran a ver esa foto, y empezaran a sacar conclusiones equivocadas.

El 25 de diciembre gracias a Dios pude distraerme en el brunch que había preparado Linda en su casa. Mis hijos compartieron con sus primos y eso me dio tranquilidad. 

El 26 de diciembre veníamos de regreso para Panamá y mi mamá me escribe un mensaje de texto, como si nada, diciéndome que quería ir a la casa a ver a mis hijos. Casi presionándome para que la dejara ir.  Nuevamente se dispara mi enojo y ansiedad, porque no podía creer que mi mamá me estaba escribiendo como si nada, haciéndose la que no había pasado nada. 

No pude evitar reclamarle y le pedí el favor de que no estuviera publicando ese tipo de fotos, le reclamé que no había incluido a mis hijos en su reunión etc etc.  La respuesta de ella fue que ella respetando mi decisión.  Pensé, OK entendido. Le pedí que mejor dejáramos eso hasta allí.

Le comenté a Eduardo y le dije que yo le tenía temor a mi mamá ya que ella era muy capaz de venir a mi casa, y decirle a mis hijos que tuvo esa reunión de navidad y que yo no quise llevarlos. 

Ella más nunca me escribió por texto, y yo tampoco.  Le di un par de meses para ver si recapacitaba y pedía disculpas, pero no lo hizo. 

Llega el mes de febrero, y el cumpleaños de mi mamá.   Por supuesto, que me entra la ansiedad porque sentía la obligación de que mis hijos tenían que llamarla (como todos los años, yo prácticamente los obligaba a llamarla) .

Le dije a Jaime que llamara a su abuela porque era su cumpleaños. Jaime me cuenta (triste) que le había escrito un mensaje por chat deséandole feliz cumpleaños y que le había pedido que viniera a la casa a visitar y que ella le contestó que no, que ella vendría cuando yo se lo pidiera.  Jaime me puso cara de tristeza y me dijo que el había pensado comprarle unas flores a su abuela con su plata y dárselas.  Me partió el corazón. 

Yo no quería ver a mi mamá.  Y pensé que era hora de sentar a mis hijos y contarles mi historia, para que no estuvieran confundidos. 

Fui al sicólogo le conté toda esta historia y me recomendaron sentar a mis hijos y contarles todo, mi historia completa con la familia.  Se lo dije a Eduardo y él estuvo de acuerdo. Ambos nos sentamos con los niños y les contamos mi historia. Esto fue algo demasiado fuerte y duro. Tener que remover tantos malos recuerdos y tener que contarlo a mis dos hijos. Decirles que yo fui concebida en un matrimonio donde no había amor.  Que realmente yo sentía que fui una bebe no deseada.  Eso fue muy duro.
Les expliqué la situación con su abuela, les expliqué que ella tiene una condición de personalidad limítrofe, que tiene episodios buenos, episodios malos y les mostre la foto de la famosa navidad. 

Les dije que en este momento estábamos pasando por un episodio malo. Les dije que ellos habían tenido mala suerte con sus abuelos y que bueno, yo tampoco había tenido relación cercana con mis abuelos. Realmente nunca tuve eso y les dije que nada me pasó. Que hay que enfocarse en lo que uno sí tiene, que es nuestra familia, nosotros cuatro (4).


Eduard se molestó cuando yo le estaba contando lo que me había pasado. Me dijo que su abuela siempre le decía que yo no quería que ella los viera.  Le hablaba mal de mí. Y me dijo expresamente que no quería ver más a su abuela.

Desde ese día, bueno, llegó lo que yo había estado evitando. Tener que cortar  la relación con mi mamá. Porque no puedo, después de haber sentado a mis hijos a contarles esto, ir hacia atrás y abrirle las puertas de la casa a mi mamá como si nada hubiera pasado.  Simplemente no puedo. 

Decidí bloquear a mi mamá de mi teléfono para que no me escriba mensajes de texto.  

No supe más nada de mi mamá y mis hijos tampoco.   Pasamos meses en tranquilidad. 


Llega el mes de septiembre, y me encuentro por casualidad, en mi computadora un archivo que contiene un testamento redactado por mi papá en el año 2011, en el que me deshereda a mí y a Diego. Quedé perpleja y en shock.  No era algo que no supiera, pero muy duro leerlo. Eso me pegó, pero a la vez me hizo realizar muchas cosas y entender muchas otras. 
Esa era la prueba que yo necesitaba para darme cuenta una vez mas que mis papás nunca me quisieron en realidad. Mi papá siempre fue un proveedor, pero nunca me dio amor. Mi mamá tampoco me lo dió. 
Ese testamento fue como enviado por Dios.  Eso me hizo saber que en el año 2011, cuando yo estaba pasando por el momento más difícil de mi vida, mi papá estaba redactando un documento desheredándome.  Esa la era la respuesta que yo necesitaba para cerrar el capítulo.  Bueno, eso era lo que yo pensaba.

Como Mare y yo habíamos estado conversando sobre testamentos, y fue esa la razón por la que me puse a buscar en mi computadora archivos de testamentos modelo, le escribí a Mare un chat para contarle lo que me había pasado.  Allí le dije claramente que iba a cerrar ese capítulo de mi vida y que me iba a enfocar en lo que sí tenía y en quienes sí me querían.  Pensé que eso había quedado claro.

En el mes de octubre, llega el cumpleaños de Jaime. Unos días antes de su cumpleaños, pensé que mi mamá obviamente iba a escribirle a Jaime por el teléfono.  Decidí bloquear a mi mamá del teléfono de Jaime. Pensé que Jaime está muy chico y que todos estos mensajes contradictorios y confusos que envía mi mamá, lo único que traen son más problemas. Por eso decidí bloquearla de ese teléfono. 

Ese fin de semana le organizamos a Jaime su cumpleaños en Buenaventura. Nos fuimos el fin de semana con 5 niños, íbamos en el carro de camino para la playa el viernes, y me pongo a revisar mis mensajes de correo electrónico en el teléfono.  

Recibo un mensaje de MT donde me decía que mi mamá estaba enferma con la presión alta y muy triste porque yo no lo había llamado.  Quedé fría como un hielo y perpleja porque no entendía eso de yo no la había llamado.  

Se me dispara la ansiedad y el enojo, porque nuevamente empezamos en el círculo de hace varios años atrás. MT mandando mensajes alarmistas y mi mamá haciéndose la víctima y la enferma.
Me dije a mi misma que no voy a continuar en este círculo vicioso, en otra ocasión hubiera contestado ese mensaje, y se hubiera arruinado el cumpleaños de Jaime. 

Simplemente ignoré el mensaje.  Seguí con mi propósito de continuar mi vida, olvidándome de todos ellos. Ese capítulo de mi vida lo cerré.

Llega el mes de diciembre, me encuentro a Kathya en el supermercado y me pregunta que si voy a ir a la reunión de navidad en la casa de Mare. Me dice que MT no iba a ir.  Le dije que podría ser, pero que no sabía porque tenía un montón de cosas que hacer y otros compromisos ese mismo día. 

No comenté más nada, y despues me escribe Mare, para preguntarme si yo iba a ir a la reunión de navidad. Le dije que la verdad no iba a ir. Allí le dije que sinceramente más me gustaba antes, cuando hacíamos nosotras nuestras reuniones. 
Le dije que quizás no había sido clara cuando le expliqué mi situación y volví a explicarle. 
Le dije que luego de haber visto ese testamento, lo que fue muy duro, no podía ahora estar en una reunión tomando tragos y festejando con mis hermanos como si eso nunca hubiera pasado, como si no hubiera leído lo que leí. Simplemente no podía.  Haber leído ese documento me pegó y muy duro. 

Le pedí que por favor se lo explicara a Kathya para que no siguieran preguntándome más sobre el tema. Le dije que esa tema lo metí en un baúl, lo cerré con llave y la llave la boté. 

Mare siguió adelante con su reunión de navidad, y bueno, yo seguía triste porque las navidades mías habían cambiado. Otro año más sin poder reunirme en navidad sintiendo que tengo una familia por mi lado.  Estuve bastante triste en diciembre como de costumbre, y un día Mare me escribe y se lo dije y bueno, pudimos reunirnos. Eso me dio felicidad.  Aunque Kathya siguió con sus indirectas tratando de sacar un tema del que yo no quería hablar. Que está cerrado para mi. 

Pasó navidad, fuimos a penonomé, pasamos un buen rato por allá.  No supe nada de mi mamá, mis hijos tampoco. En año nuevo nos fuimos para contadora, y teníamos todo el mes de enero con planes de vacaciones. Contadora, el valle, viaje a esquiar con todos los primos. Ideal. Perfecto para mis hijos. 

Llega el 4 de enero, estamos en contadora, alistándonos para regresar a Panamá y recibo una llamada de Lizie. Contesto la llamada y me dice que MT la había llamado para mandarme un mensaje. Y que ella no se iba a quedar con ese mensaje porque después le hechaban la culpa a ella. 
Me dice que mi mamá había perdido la memoria y que estaba muy mal y que iban para el hospital.
Me dijo que me había mandado un mensaje a mi correo y que no sabía si yo lo había recibido.

Yo me quedé fría, hablé con Lizie, le expliqué mi situación y le dije que no se para que me llamaban a mi si yo tenía exactamente un año que no sabía nada de mi mamá. Que la llevaran al hospital y punto. Qué podía hacer yo por ella en ese momento. De verdad que sentí que la sangre me hervía porque nuevamente estaba entrando en ese círculo de locura y desesperación que odio y detesto, y por el que ya he pasado demasiadas veces. 
Le dije a Lizie que yo no iba a llamar a nadie, que yo no iba a ir para ningún hospital. De parte de MT no iba a recibir ningún mensaje más.
Nuevamente Lizie me manda otro mensaje diciéndome que le iban a hacer un CAT a mi mamá. 

Llegué a Panamá, con la ansiedad por los cielos, pero traté de mantener la tranquilidad. El lunes en la mañana, Eduardo me dice que Tomás le mandó un mensaje diciendo que mi mamá estaba en el hospital y que creían que había tenido un derrame. 

Eduardo le dijo que lamentaba mucho pero que mejor se comunicaran conmigo porque él no quería andar de intermediario. Tomás le pidió mi teléfono y nunca me llamó.  Yo conversé con Eduardo y le dije que yo realmente no quería ir al hospital. Eso iba a provocar una pelea muy seria con MT e iba a empeorar la condicion de mi mamá y por supuesto que la culpa me la iban a hechar a mi.
Le dije muy claramente que yo no quería retomar la relación con ninguno de ellos y que ir al hospital, iba a dar a entender que yo quería retomar esa relación. 
Eduardo me dijo que quizás este era un buen momento para dejar clara esa situación.

Yo llamé a Tomás el lunes al mediodía, él me dijo que a mi mamá no le había dado ningún derrame, que ella se había dejado de tomar sus pastillas y que empezó a delirar, algo similar a lo que le pasó a Tia Telli hace algunos años. Que estaba en el cuarto tal, del hospital tal, etc etc. 

Yo le dije a Tomás que yo no podía ir al hospital, que lamentaba mucho lo que le estaba pasando a mi mamá pero que MT me estaba volviendo loca con sus mensaje de correo y que yo no podía lidiar con esa situación. Le dije que yo le deseaba a mi mamá pronta mejoría, pero yo no iba a ir al hospital, aparte de que también le dije que yo había perdido mi relación con todos elllos.  Le dije que esta era una situación demasiado dificil. 

Le conté todo lo que ha pasado con mi mamá en la casa, con MT etc. Le dije que MT me escribe cada 3 meses para decime que mi mamá está enferma por mi culpa. Me dijo que el no sabía nada de eso. Le dije que yo no puedo ir a un hospital para que me estén hechando la culpa de cosas que no son mi culpa y que iba a tener una pelea muy fuerte con MT si yo me la encontraba. Y que estaba evitando eso. Le dije que mis hijos no querían ver a mi mamá y que yo no los podía obligar.
Le dije que han pasado muchas muchas cosas, que él no sabe, porque yo me he quedado callada, pero que la situación con mi mamá ya se pasó del límite.  

Ese mismo día que hablé con Tomás, recibo la llamada de Diego también. Esa llamada no la contesté, porque ya había hablado con Tomás y no tenía ganas de volver a hablar del tema. Kathya y Marilú también me escribieron para saber qué estaba pasando.  En ese momento sentí que no solamente me estaban avisando, sino que me estaban presionando para que yo fuera al hospital.  Y yo sin un poquito de ganas de ir para allá.
Qué situación más difícil. No se lo deseo a nadie.

Hasta la fecha no he vuelto a hablar con Tomás.

Toda esta situación nuevamente me pone en estrés total y con mucha ansiedad por lo que fui al sicólogo  y al siquiatra.  De allí decidí enviarle una tarjeta a mi mamá deséandole buena salud. 


MT me manda más correos diciéndome que mi mamá está muy mal, que esa tarjeta la puso muy mal, que deje de hacerle daño. 

 Nuevamente entro en ese signo de interrogación, que no entiendo, si le mando una tarjeta de buena salud, le da la moridera, si no la mando también pasa lo mismo. Es un círculo que no tiene fin. 

Pasó su cumpleaños en el mes de febrero y no la llamé, ni mandé tarjeta ni nada de nada.

Desde el 4 de enero que Lizie me llamó hasta la fecha, 22 de febrero de 2019, MT no ha dejado de mandarme cientos de mensajes de correo electrónico, acusándome, insultándome, diciéndome toda clase de cosas.   Todo esto es organizado por mi mamá.  Mi mamá sabe que MT me saca de mis casillas y no va a dejar de meter cizaña y hacerse la enferma y la víctima para que MT enloquezca, me martirice con sus mensajes y no me deje vivir en paz. 

Tuve que eliminar de mi teléfono la cuenta de correo de mi oficina. Ahora reviso mis correos de la oficina desde la web. Tengo todo bloqueado en mi computadora, para ver si de ahora en adelante, dejo de recibir mensajes de MT.  Ojalá  y le ruego a Dios que así sea.  Ella realmente me roba la calma y la paz.

Siento que esto no hay forma de pararlo y que no tiene fin. 

Eduardo llamó a Tomás para pedirle que si esta situación no paraba, íbamos a poner una orden de alejamiento. Espero que Tomás pase el mensaje y que esto funcione.  Ojalá así sea.  
 
6 DE OCTUBRE DE 2021
INCREIBLE!!! Yo de nuevo por aquí. Pensé que ya ahora sí, me había liberado. Pero NO!. La loca escribe hace como 1 mes nuevamente. Obviamente borré el mensaje automáticamente. Y ya harta de mi celular que no bloqueaba esos mensajes. 
El lunes 4 de octubre (vísperas del cumpleaños de jaime) que casualidad no? estoy en mi cama en la tarde descansando de un fin de semana agotador pues fuimos a BV a la boda de nuestra sobrina. La pasamos bombas!. Regresé como resfriada  pensando que tenía COVID me fui a hacer mi examen PCR, en la tarde me quedé acostada esperando el bendito resultado, revisando mis correos  y así de la nada !zaz! me llegan 2 correos de la loca, el último un párrafo bastante largo y tendido lleno de insultos y toda clase de ataques y  cosas horribles que solo pueden salir de la boca de alguien que destila odio.  
El corazón se me aceleró  y quedé perpleja pues no podía creer lo que estaba viendo y leyendo.  Como es posible que despues de tantos años 3 creo, de no tener absolutamente ningun contacto (cosa que ha sido un verdadero alivio para mi vida), viene esta loca  resurge de la nada a tirarme nuevamente todo su vómito de insultos.  No entendí nada. Ni tampoco quiero entender. Ella está enferma. Las 2 están enfermas. No hay otra explicación. 
Se me pasó por la mente cambiar de número de teléfono celular, cambiar de correo electrónico etc, porque ya esto se paso hace rato de la raya. Harta de mi teléfono que no puede bloquear esos correos.
Bueno me puse a investigar y pude lograr encontrar la función en mi teléfono (nueva por cierto) que bloquea los correos de contactos bloqueados. WEEEEEEE!!!!!!
Creo que ahora sí, de verdad, ya me liberé del todo de esta pesadilla.  Me siento liberada  feliz.
Ya no voy a tener que seguir leyendo estupideces de una fockin loca que no tiene absolutamente nada que hacer ni nada importante en que ocupar su tiempo.  
Se me pasó por la mente también poner una orden judicial, pero la verdad, que pereza. Ademas de que detras de eso vendrá medio mundo a criticarme por haber puesto una orden judicial en contra de la loca y seguramente a la loca mayor le dará la moridera y me dirán que todo ha sido provocado por mi. Asi que mejor continúo con mi camino como lo he estado haciendo todos estos años, lejos de todo aquello que me quita mi paz. 
Le doy gracias a Dios porque de verdad siento que siempre me acompaña,  está conmigo y nunca me abandona. 
Todo esto que ha sucedido, solo Dios sabe el trayecto completo de lo que ha sido este via crucis para mi,  para mis hijos y mi pequeña familia.   
Espero que este sea el último post de toda esta trama de intriga  bochinches de lo que es una ANTI-FAMILIA.