Cuando un hombre camina en dirección a su destino, se ve forzado muchas veces a cambiar de rumbo.
Otras veces, las circunstancias externas son más fuertes, y se ve obligado a acobardarse y a ceder.
Todo esto forma parte del aprendizaje.
Pero nadie puede perder de vista lo que quiere.
Aunque en algunos momentos piense que el mundo y los demás son más fuertes. El secreto es éste: No desistir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario